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miércoles, 23 de mayo de 2018

10 de Los 100 Hábitos de Felicidad

1.- Aceptar sin resignarse:
Como dice la oración de la Serenidad, del escritor Reinhold Niebuhr, aceptemos lo que no podemos cambiar , pero no nos resignemos: " Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para apreciar la diferencia.". Hay tres asuntos en la vida que podemos diferenciar: Mis asuntos, los asuntos de los demás y los asuntos de Dios. Como bien dice la escritora Byron Katie. Si no queremos pasarnos la vida sufriendo, hagamos lo que está en nuestras manos, pero no intentemos cambiar ni juzgar a los demás y mucho menos los asuntos del universo. Si hacemos lo contrario, como decir a la gente lo que tiene que hacer, o quejarnos de lo injusta que la vida es con nosotros, estaremos sufriendo innecesariamente. Esto no significa que nos gusten las cosas que están fuera de nuestro alcance, simplemente las acepto y actúo en consecuencia.

2.- Programa tu cerebro:
Los primeros 10 minutos del día son esenciales. Lo que sentimos, nos decimos y hacemos es fundamental para el devenir del día. Son como inducciones hipnóticas que nos preparan para enfrentarnos a la realidad cotidiana. Fijaos qué le sucedía a María. Estaba programando su cerebro con un software bien conocido y que el cerebro no tiene ningún problema en aceptar. Es hora de cambiar esto, de actualizar el software. Tenemos un Ferrari corriendo con gasoleo de marca blanca. Es hora de cambiar y ponerle la gasolina y el aceite adecuado. Es hora de levantarme sintiendo que hoy es el primer día del resto de mi vida. Mirarme al espejo y decirme: hoy puede ser un gran día. Te miras al espejo y te dices: ¡Soy la Caña!
3.- Sé tu el cambio:
Esperar que los demás hagan algo para que yo sienta bienestar interior es como estar esperando a que salga el sol en Londres. Tu eres dueño de tu paz interior, que es la que te va a dar la energía necesaria para que te comas el mundo y vivas tu vida con fuerza. Si quieres que los demás cambien -pareja, hijos, jefe, amigos...-, cambia tú y verás cómo el resto comienza a cambiar. Ya lo dijo Gandhi: "Sé tu el cambio que quieres ver en el mundo."
4.- Soy irrepetible:
Y lo sabes. No hay nadie ni nada como tú. Las circunstancias y lo que te pase no te define. Tu defines lo que haces con las cartas que te tocaron. Las personas que nos inspiran son aquellas que han sabido jugar y divertirse con cada juego. La vida es como un juego de cartas. Hay buenas y malas rachas. Pero sólo tu sabes cómo convertir una mala baza en un juego ganador. Hazle caso a tu alma y corazón y actúa.

5.- Soy vulnerable, porque yo lo valgo:
Somos seres humanos, vulnerables, frágiles, y la realidad es que no controlamos nada. De un día a otro nuestra realidad puede cambiar. Las personas que son felices son las que saben de su propia vulnerabilidad y deciden salir al ruedo cada día a vivir su vida a tope. Sabiendo el riesgo que corren. La vulnerabilidad apreciada es nuestra mayor fortaleza. Porque desde ahí nada nos puede dañar. Sabemos que cometeremos errores, que nos caeremos, pero con cada error seré un poco más sabio, más fuerte, más humano. Y me levantaré con fuerza hasta que estas me terminen por abandonar. Y sentiré que he vivido con toda mi alma. Se vulnerable, valientemente vulnerable. Y ponte en marcha.


Sé vulverable, valientemente vulverable y ponte en marcha.
FIRMA: Angel Arcones (Con licencia CC BY 2.0).

6.- Hazte un regalo, vive el presente:
"El ayer es historia, el mañana es un misterio y el hoy es un obsequio, por eso se llama presente." Cada vez que tu mente divaga en el pasado y siente culpa por lo que sucedió, estás poniendo una gota de depresión en tu corazón. Y si tu mente se va al futuro y vive con incertidumbre el mañana, estarás echando litros de ansiedad en tu alma. Vive el presente. Cierra los ojos, respira y se consciente de lo que ves, escuchas y sientes en este momento. Luego, estírate y prosigue con lo que quieres hacer.

7.- Cuando habla el corazón... es de mala educación que la razón le contradiga:
Esta preciosa frase de Milan Kundera, nos traslada a nuestra mayor sabiduría. Somos mucho más que nuestro análisis, nuestra lógica, nuestra ciencia. Las sensaciones, intuiciones, la energía, tiene razones que la razón no entiende. Nuestra esencia, nuestro subconsciente, lo que nos une a la naturaleza, es algo mucho mayor que nosotros y cada día somos testigos de todo ello. Y aún somos capaces de eliminarlo de nuestra vida. Tu verás. Tuve un compañero en la multinacional en la que trabajaba que decía: a la oficina hay que venir desayunado y llorado. Esta compañero me ayudó a tomar decisiones que me han llevado a mi felicidad particular. Cuando tengas una intuición, cuando quieras tomar una decisión, cierra los ojos, y pregúntale a tu corazón. Luego decide.

8.- Crea tu día:
Puedes hacerlo a última hora de la noche o a primera hora. Cierras los ojos y te centras en tu respiración. Después de 10 respiraciones conscientes, empiezas a visualizar tu día, llénalo de color, brillo, escucha los sonidos, tus conversaciones y sobre todo mantén emociones y sentimientos positivos, de amor, agradecimiento de alegría y entusiasmo. Estate abierto a los milagros cotidianos, y evita cosas que tu propio subconsciente puede rechazar -como que venga Brad Pitt a darte un beso, o que te toque la lotería-. A continuación te ves a ti mismo en primera persona sonriendo, con tu cuerpo acompañándote ligero y pleno de energía, con ganas de hacer cosas distintas, y ves cómo la gente te dice lo bien que estas y tu te sientes diferente. Disfruta. Hazlo varios días seguidos y haz un diario. Verás la diferencia.
9.- Eres bueno abogado:
Coge un papel y empieza a anotar todas las cosas que has conseguido en tu vida en las distintas etapas, de 0 a 15 años, de 16 a 30 y así sucesivamente. No busques logros heróicos, cualquier pequeño logro vale: sacar el carnet de conducir, aprender a montar en bici, el primer beso, etc.....No pares hasta tener al menos 50 logros. Póntelos en la mesita de noche y léelos una vez al día.
10.- Soy un milagro:
Si bien somos imperfectos y cometemos errores -somos vulnerables- es increíble, lo que, como seres humanos hacemos y somos. El milagro de la vida que corre por nuestras venas. Cómo somos capaces de sintetizar las proteínas, grasas e hidratos para convertirlo todo en energía. Cómo, sin tú hacer nada, tu corazón late 100,000 veces cada día. Cada vez que sientas que no sirves, acuérdate de que eres un milagro de la vida y grítalo: ¡Soy un milagro!
11.-Alegría de vivir.
12.-Pasión por lo que haces

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